El ensayo de Nicola Guerra analiza la emigración italiana reciente hacia Finlandia. En particular modo, el autor se cuestiona acerca del número cada vez más consistente de jóvenes que deciden irse a Finlandia en los últimos decenios y del por qué muchos de ellos ven a este país escandinavo como un lugar al cual transferirse luego de haber transcurrido en él poco tiempo. Gracias a un análisis semántico de las narraciones (autobiográficas) de los emigrantes es posible definir el por qué de esta migración. Este estudio considera las motivaciones (individuales, familiares), a partir del escenario socio-económico que distingue a ambas naciones europeas, un elemento explicativo fundamental de este éxodo, identificando como la principal explicación de la decisión migratoria la calidad de la vida más que la posibilidad de ejercer un trabajo congruo al título profesional que estos jóvenes posee.
El ensayo de Emanuele Toscano dedica su análisis al caso de la emigración contemporánea italiana hacia Francia. El autor traza un perfil de la presencia italiana en este país utilizando fuentes estadísticas, ya sea italianas que francesas para describir los cambios ocurridos en los últimos decenios. El contribuyo enfatiza el paso de una emigración compuesta de mano de obra poco calificada con estrategias de permanencia a un flujo de población joven muy preparada y por demás con proyectos de mobilidad temporáneos.
El contribuyo de Margherita Di Salvo tiene como punto de partida el caso de los italianos en Bedford y en Cambridge, atendiendo a los fenómenos de la movilidad contemporánea que con frecuencia muestran modelos migratorios del pasado, como sucede en las cadenas migratorias reactivadas gracias a las nuevas movilidades juveniles. A pesar de las diferencias inminentes respecto al contesto socio-económico, basado en la industria en el caso de Bedford y en la universidad en el caso de Cambridge, las entrevistas examinadas por la autora evidencian elementos comunes en las motivaciones que desencadenan la elección de emigrar, mismas que van desde la resignación acerca del futuro de su país natal hasta la conciencia explícita de los objetivos y ventajas que ofrecen las dos localidades estudiadas.
Claudia Cucchiarato asevera que los nuevos movimientos migratorios son difícilmente cuantificables pues están constituidos sobre todo de jóvenes que parten por lo regular solos, tienden a no inscribirse en el aire y cambian frecuentemente lugar de residencia. De los migrantes que la autora examina en España, se ve como en lugar de la maleta de cartón llevan una bolsa para la computadora portátil, tienen un alto nivel de instrucción y están constantemente conectados a internet. Provienen de varios lugares de la península y parten sobre todo por elección propia, empero en la mayor parte de los casos no son libres de poder regresar, pues las oportunidades que encuentran afuera de su país son mucho más atractivas y satisfactorias de aquellas que hoy les ofrece Italia.
Sergio Nava traza un perfil de casi sesenta mil italianos de edades entre los veinte y cuarenta años que dejan el país cada año en número creciente: en la primera década de los años del 2000 las personas tituladas emigrantes del Norte aumentaron en un promedio del 90 por ciento. Las metas de expatrio que se confirman son sobre todo los países europeos y los del Norte de América.
Las nuevas movilidades juveniles tocan ampliamente las regiones meridionales. A partir del observatorio privilegiado de svimez, Luca Bianchi nota a propósito de las condiciones de los jóvenes del Sur: «En los últimos diez años, medio millón «escapó» y otro millón no estudia ni trabaja» – el número de jóvenes es más del doble que en el Norte, alcanzando porcentajes del 30 por ciento. Lo anterior muestra como, la emigración al extranjero, además de persistir se registra en los últimos años en aumento del número de los migrantes hacia la zona Septentrión de Italia. De los 98,000 titulados meridionales 24,000 se inscriben a las universidades del Norte. Las causas? Si consideramos el porcentaje de empleo de los titulados, sólo el 53 por ciento encuentra trabajo en el Sur frente al 75 por ciento del NortLa reflexión de Stefano Luconi, examinando las migraciones de los últimos años, se detiene a analizar los paradigmas interpretativos de la movilidad hodierna. Evalúa la medida en la cual, las categorías de transnacionalismo y diáspora puedan ser utilizadas para describir tales flujos concluyendo que el primer modelo se presenta mejor del segundo para definir el comportamiento de los migrantes italianos contemporáneos.